Salamanca, una ciudad de calidad
Las ciudades son sistemas en permanente transformación. Nunca están listas, nunca están terminadas. No paran de crecer y construirse. Se modifican con los años, cambian, sufren crisis, se complejizan. Lo bueno es que con visión, voluntad, cariño y preocupación, una ciudad puede crecer de buena forma, puede desarrollarse a escala humana y contribuir de manera significativa a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Salamanca es un ejemplo de una ciudad que avanza por buen camino, con espacios públicos de calidad y una planificación urbana orientada al bienestar de los vecinos. Esta es la historia de cómo Salamanca decidió ser más que una ciudad, para transformarse en el hogar –cálido, acogedor y hermoso– de los salamanquinos y salamanquinas.
La ciudad de Salamanca fue fundada el 29 de noviembre de 1844 a orillas del Río Choapa. Desde esa fecha hasta nuestros días, ha ido creciendo, cambiando y enfrentando diferentes desafíos. Si en 1897 Salamanca contaba con unos 2.000 habitantes, hoy día son casi 13.000 los vecinos que pueblan nuestra ciudad, otros 13.000 pueblan los sectores rurales.
Las dimensiones han cambiado. La tecnología, las actividades productivas, las demandas ciudadanas, los estándares, hoy día son otros. Durante estos casi dos siglos, la ciudad ha ido transformándose de acuerdo a las nuevas necesidades y a las nuevas expectativas de la población.
Si uno mira Salamanca hoy, una ciudad enclavada en un paisaje hermoso, a los pies de la cordillera, con actividades productivas importantes y habiendo enfrentado recientemente un terremoto, podemos ver que en términos de urbanismo, la ciudad apunta alto, no se conforma y está constantemente superándose a sí misma para alcanzar un nivel de calidad de vida, de belleza y de bienestar cada vez más alto. Son numerosas las obras y construcciones que dan a Salamanca un estándar que nada tiene que envidiarle a ciudades de similares características a nivel mundial.
Salamanca cuenta con una Plaza de primer nivel. Un espacio público de muy buena calidad, amplia, con un hermoso paisajismo y un mobiliario muy bien emplazado que la transforman en un punto de encuentro agradable para todos los habitantes de la comuna.
Destacan en la Plaza y las calles aledañas, las baldosas, signo distintivo del urbanismo salamanquino, que otorgan al centro de la ciudad gran elegancia y distinción, señalando con los colores los puntos de acceso peatonal o vehicular.
Al frente de la Plaza se encuentra el Edificio Municipal, obra de primer nivel proyectada por el reconocido estudio Carreño y Sartori Arquitectos. El edificio no sólo ha acogido funcionalmente a los distintos departamentos municipales, sino que se ha convertido en una postal de Salamanca. Con sus volúmenes geométricos y su apuesta estética, que mezcla materiales como la madera, el hormigón y el cristal, el edificio ha embellecido el centro de la ciudad.
Del mismo estudio de arquitectura es el Gimnasio Municipal, obra de un muy alto nivelque acogerá, en un espacio que cumple con todos los estándares, distintas disciplinas deportivas, sociales y culturales de la comuna. El edificio es realmente un lujo, pero con la gracia de que es público y por lo tanto estará, prontamente, disponible para todos los salamanquinos y salamanquinas.
Otro punto destacable dentro del tramado urbano de Salamanca es el Parque Estación, ubicado en Avenida Providencia, que rescató y puso en valor la antigua estación de trenes que hoy día sirve de lugar de exposición y que acoge distintas actividades culturales de la comuna, el Centro Cultural Estación Salamanca, amplio y mítico espacio de la ciudad, que prontamente será remodelado en el marco del Viva Salamanca. Entre estos dos edificios se extiende un parque con agradables espacios para pasear, recrearse o disfrutar de un rato al aire libre.
Estos espacios urbanos que contribuyen notablemente a la buena calidad de vida de la comunidad se encuentran dentro de una planificación de la ciudad más amplia aún y que se proyecta hacia el futuro, buscando mantener ese mismo estándar e ir uniendo y conectando esos puntos al mismo tiempo que ir sumando nuevos espacios públicos.
Un proyecto emblemático y de gran envergadura comenzará a ejecutarse dentro de poco.Se trata de la remodelación de Avenida Infante, calle principal y puerta de entrada a la ciudad. Dicho proyecto busca embellecer y hacer más funcional esta arteria, con obras viales, de mobiliario y con el soterramiento de todos los cables que hoy día se encuentran en los postes, esto quiere decir, que el cableado de la Avenida Infante se ubicará, luego de su remodelación, bajo tierra. Este importante proyecto, financiado con recursos públicos y privados -en su etapa de soterramiento cuenta con el respaldo del Viva Salamanca-, es fundamental para la conectividad urbana y para continuar construyendo próspera y humanamente la ciudad.
En la ribera del Río Choapa, frente al barrio Santa Rosa, está proyectada la construcción del Parque Salamanca, espacio público en el que confluirán la actividad deportiva, la vida social y la recreación y que quiere constituirse en un parque del que todos los salamanquinos y salamanquinas se sientan orgullosos, en el que puedan disfrutar de la naturaleza, del aire libre y en donde puedan realizar actividades, pasar un buen momento y distenderse. Este ambicioso y necesario proyecto se encuentra en la fase de diseño por parte del equipo técnico de Viva Salamanca y espera venir a hacer un aporte a esta ciudad que con esfuerzo, cariño y visión de futuro ha ido transformándose en un lugar atractivo, acogedor y, sobre todo, que brinda calidad de vida a sus habitantes, con obras de alto nivel y una planificación pensada en base a las necesidades de la comunidad.