Daymeris Durañona, médico del Departamento de Salud Municipal de Salamanca
“En Salamanca la geografía es muy linda, los paisajes son divinos y las personas son muy buenas”.
Hace poco más de un año, la doctora Daymeris Durañona Arias dejó la ciudad de Matanza, Cuba, para emprender nuevos desafíos laborales en la comuna de Salamanca. Con quince años de experiencia en medicina general y en medicina interna, poco a poco se ha ganado la confianza y el cariño de los pacientes del sector rural y de sus compañeros del Departamento de Salud Municipal.
¿Cómo se gesta su llegada a Chile y en particular a Salamanca?
Llegué a Salamanca por medio de la Municipalidad, por una gestión del Alcalde y los Concejales. Hasta el momento, de Chile no conozco nada más que Salamanca y he estado sólo de paso por Santiago.
¿Qué sabía de Chile antes de llegar?
Mira, yo sabía que existía, que había un lugar en Sudamérica que se llamaba Chile, y de ahí nada más hasta que llegué acá. Inclusive meses antes, cuando estaba preparando el viaje, nunca me detuve a saber de la cultura chilena.
¿Cómo ha sido el cambio cultural?
El cambio es muy grande. En primer lugar el clima. El clima en Cuba es muy tropical y aquí todo es extremo: o hace mucho frío o mucho calor, pero los términos medios casi no se aprecian. En cuanto a la comida también me costó mucho porque la comida de acá no tiene nada que ver lo que nosotros tradicionalmente comemos. Pero bueno, uno se ha ido adaptando. Hay una familia que me ha apoyado mucho aquí en Chile, que la considero como mi familia.
¿Qué es lo que más cuesta al estar en otro país?
La relación con todos en general ha sido buena. Sí he tenido que pensar más a la hora de hablar, ya que hay muchas palabras que para nosotros los cubanos son comunes y que aquí son garabatos. Entonces como que he tenido que aprender a hablar. (risas). Pero con los pacientes la comunicación ha sido buena hasta ahora.
¿Y qué pasa con los amigos?
Establecer amistades es algo innato en los cubanos que somos carismáticos, que nos gusta hablar y hacer amistades, entonces como que me he sentido bien. Como decimos nosotros: “los guajiras son gente buena”, en especial la gente de campo, como que tienen otra manera de ser, son más hospitalarios y con eso me he sentido muy bien.
¿Qué es lo que más le llama la atención de Salamanca?
En Salamanca la geografía es muy linda, los paisajes son divinos y las personas son muy buenas. Yo veo que son bastante sociables. Me siento muy bien aquí porque es bastante tranquilo. Aquí las personas son muy hospitalarias.